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jueves, 22 de mayo de 2008

La tele es poco original

Hace tiempo que lo pienso, pero ahora que paso más tiempo en casa con la tele encendida (aunque a veces sea sólo de ruido de fondo) lo veo totalmente confirmado: la tele es poco original y los programas se copian unos a otros.

Ayer sin ir más lejos en poco rato vi dos programas haciendo chistes sobre el mismo tema y casi exactamente haciendo la misma gracia. A propósito de la detención de la cúpula de ETA en Francia se reían del nombre poco vasco del dirigente detenido: Francisco Javier López Peña.

Es curioso, pero al oír el nombre en el telediario, nosotros en casa comentamos exactamente lo mismo: que con ese nombre no nos extrañaba que se hubiera puesto un alias.

¿Es que los guionistas de televisión no tienen ya ideas? ¿No son capaces de hacer chistes o de hablar sobre algo que a cualquiera en su casa no se le ocurra?

Se supone que para eso los programas tienen guionistas, para hablar de cosas originales que entretengan a la gente, pero me parece poco original hace chistes o comentar algo que a mi ya se me ocurre en mi casa.

Hace mucho tiempo que les falta originalidad. Ves unos programas totalmente calcados a otros en contenidos e incluso en la forma de hacer.

No sólo se repiten en cuanto a guión, repiten formatos, estilos y todo lo que se pueda copiar lo copian.

Hablando de televisión. RTVE ha presentado su nueva web y una cosa que me ha gustado es que hay blogs de algunos corresponsales. Me apetece leer lo que tienen que decir estos corresponsales. Siempre me ha gustado el estilo que tiene TVE en eso. Cada corresponsal tiene estilo propio y algunos son muy buenos. Por fin algo original aunque no sea en la tele si no de tele en internet.

A mi me gustan especialmente Rosa Mª Calaf y Rosa Molló. La segunda de ellas tiene un blog en el que escribe desde Nueva York. Ya os contaré qué tal cuando tenga tiempo de leer un poco lo que explica.

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lunes, 19 de mayo de 2008

Los hijos te llenan de felicidad

Te llenan de felicidad aunque no siempre. Ayer estuve viendo en televisión un programa en el que salía el caso de una chica que había sufrido una depresión postparto. No es que me sintiera totalmente identificada con ella, porque mi caso desde luego ha sido mucho menos grave, pero me hizo saltar las lágrimas de ver lo que explicaba.

En mi caso, ya os conté que he estado un poco “depre”. Mi hijo llora mucho y eso es muy difícil de llevar.

Su caso era diferente. Desde que nació su hija se sumió en la tristeza. No quería ni cogerla en brazos. Dice que el día que nació su hija el vez de ser el más feliz de su vida, para ella fue el más triste.

Estaba tan triste que sólo deseaba llorar y llorar. Le costó bastante tiempo salir de eso y mejorar. Su hija tiene 9 meses y lo lleva ya mejor, pero aún no está bien del todo.

Hay mujeres a las que las hormonas les gastan esa mala pasada. Las depresiones postparto son muy duras. Por eso hay mujeres que hacen barbaridades como hacerse daño ellas o a sus bebés. No digo que lo comprenda, porque ya os digo que en mi caso fue una “depre” leve. Sólo me daba por llorar cuando mi bebé lloraba, pero nunca pensé en hacerme daño yo ni en hacérselo a él (pobrecito mi sol)

Los médicos han de saber detectar estos casos a tiempo, cuando las mujeres acuden a la consulta. En mi caso me hicieron un test de preguntas para evaluar si estaba depre y me dieron un tratamiento homeopático. Si el caso lo ven grave te mandan a psiquiatría.

Es muy importante la labor que hacen en este caso comadronas o ginecólogos porque en muchos de estos casos tan duros y difíciles evitan desgracias detectando lo que pasa a tiempo.

Quiero desde aquí dar mucho ánimo a todas las recientes madres (y a los padres) y decirles que la maternidad es algo precioso, pero a veces es muy dura. Sobre todo cuando las hormonas nos gastan malas pasadas.

A mi me decían que el primer mes era duro. Yo considero muy duros los dos primeros, pero ya vamos hacia el cuarto y no creáis que la cosa es jauja. De todas formas cuando mi niño se ríe cuando le doy besos en la barriga, me olvido de si esa noche no he dormido o de cuánto ha llorado a lo largo del día.

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miércoles, 14 de mayo de 2008

El juego de la toalla

Así llaman los chavales al peligroso juego que al parecer se ha puesto de moda entre los escolares. Consiste en enrollar una toalla alrededor del cuello de uno de ellos mientras sus amigos tiran de ella para que no pueda respirar. Mientras, otro compañero cronometra cuánto tiempo aguanta sin respirar.

Al parecer esto es a lo que estaban jugando unos niños en el colegio Mireia Marina de Montgat cuando el niño que tenía la toalla alrededor del cuello dejó de respirar y no volvió a hacerlo por sí mismo.

Tuvieron que llamar a emergencias y fue entubado e ingresado en el hospital Vall d'Hebron de Barcelona en cuidados intensivos. Todavía no se sabe su estado ni qué posibles secuelas le puede causar la falta de oxígeno. No lo he dicho, pero tiene nueve años.

Este juego lo llevaban practicando meses los niños y era conocido por los profesores. Incluso llegaron a prohibirles ir en grupo al lavabo para tratar de evitar esta práctica.

En este caso ocurrió pocos minutos antes de salir, antes de las cinco de la tarde, momento en el que ya no tenían el control de los profesores a la hora de ir al lavabo.

¿Qué tienen en la cabeza estos niños? ¿Cómo unos niños encuentran divertimento en asfixiar a un compañero?

Siempre han pasado cosas de este estilo, aunque quizá no tan llamativas, y normalmente eran un par de niños gamberretes que hacían siempre de las suyas. Recuerdo que unos niños de mi barrio se tumbaban en la carretera para hacer frenar a los coches. Nunca les pasó nada, pero imaginaros lo que podría haber pasado.

De todas formas eran dos niños solamente y al menos uno de ellos tenía una situación familiar de despreocupación total. Él y sus hermanos pasaban en la calle todo el día mientras su madre trabajaba y no se preocupaba nadie de lo que hacían.

De todas formas no deja de sorprenderme que haya niños que tengan ese desconocimiento de lo que es peligroso y lo que no.

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martes, 13 de mayo de 2008

De paseo por Sitges


La semana pasada, antes de que empezaran las lluvias, nos fuimos una tarde a pasear a Sitges.

Es un sitio que me encanta, tiene un paseo largísimo al lado de la playa. Está limpio y bien cuidado. Además siempre está muy animado porque hay turistas todo el año.

Luego lo que es el pueblo es precioso. Me gusta mucho ir de vez en cuando a pasear por sus callejuelas después de recorrer el paseo al lado de la playa.

Tiene mucha fama (merecida fama) un sitio donde preparan gofres (gofras, como las llaman allí) y crêpes. De verdad está todo riquísimo, siempre hay cola para comprar uno.

También me gustan un par de heladerías italianas donde hay helados de sabores increíbles como tarta de hojaldre con fresas. Yo os recomiendo el helado de chocolate con pepitas y el de dulce de leche ¡para chuparse los dedos!

En verano Sitges está abarrotado por lo que prefiero ir en temporada baja o si puede ser entre semana (ahora que me lo puedo permitir)

Os pongo una foto de las que hicimos el último día que estuvimos.

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jueves, 8 de mayo de 2008

Supermodelo 2008

La edición anterior de este programa que se emite en cuatro ya no fue de mi agrado, pero esta yo creo que es aún peor.

El programa se basa en humillar, ridiculizar y hacer sentir mal a los aspirantes a modelos, que en esta ocasión son chicos y chicas.

No tiene desperdicio ninguno de los profesores que hay en la fase actual que es una especie de final de los cástings en un crucero en la que parece ser que elegirán a los concursantes definitivos.

La profesora francesa es un tópico ambulante. ¿Habéis visto como parodian a los franceses en cualquier capítulo de los Simpson? Pues así es ella, con su boina francesa ladeada y su camiseta a rayas horizontales.

El profesor de estilismo es ante todo ridículo. Parece ser que según este programa para ser profesor de estilismo hay que ser lo más ridículo posible vistiendo. Ya ocurrió así la edición anterior en la que la profesora de estilismo se ponía cada cosa que era para flipar lo ridícula que era.

El fotógrafo ante todo es borde, no digo nada de su trabajo porque no creo que lo haga mal, pero no les explica cómo quiere que posen y cuando lo hacen mal les pega la bronca.

Hay otra profesora más pero la verdad es que en ella apenas me he fijado, sólo recuerdo que a todas las chicas les dice que están blandas y que tienen que ir al gimnasio.

Además de los profesores está la publicidad. Están en un crucero y el programa está dedicado a hacer propaganda del dichoso crucero. Llevan a los aspirantes a modelos a las excursiones que puedes hacer en el crucero y también los premian cuando lo hacen bien con sesiones de masajes o cosas agradables que se pueden hacer en el crucero. Vamos que más que un concurso parece que estemos viendo un publirreportaje del crucero en cuestión.

Otra cosa que no me gusta son los desfiles que hacen para que aprendan a desfilar. Cogen cualquier cosa y les hacen que se la pongan encima. El otro día era desfile con aparejos de pesca. Fueron a un puerto pesquero y les hicieron que pidieran las redes y otras cosas a los pescadores y las cogieran “con gracia” para desfilar con ellas.

No hacen más que chorradas, la verdad.

Bueno, ya veis que no os recomiendo el programa, en resumen está lleno de publicidad, no me parece serio y es humillante para los concursantes.

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lunes, 5 de mayo de 2008

Fin de semana en el Pirineo

Como ya os dije, estos días los hemos pasado en mi pueblo, en el Pirineo Aragonés. No hemos hecho nada de especial, solamente estar con los abuelos para que disfruten un poco del nene.

Quería preparar para hoy un entrada más larga, pero por desgracia ya está mi hijo lloriqueando, así que no voy a poder extenderme mucho.

Este fin de semana ha habido muchas festividades: el día del trabajo, el día de la comunidad de Madrid, el día de la madre.

Yo he vivido mi primer día de la madre siendo mamá, aunque no lo he disfrutado mucho porque me lo pasé de viaje.

Hoy vuelta a la normalidad, a estar tranquilos los tres en casa y a la vida rutinaria.
Esta tarde vamos al pediatra, a ver cuánto ha crecido el nene, ya os contaré.

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