Google

martes, 14 de julio de 2009

Muere un bebé por una negligencia

El hospital Gregorio Marañón de Madrid ha aceptado toda responsabilidad y ha reconocido que el bebé murió debido a un error fatal.

Parece ser que una enfermera en prácticas confundió la alimentación con el suero y le puso por vía intravenosa el alimento que debía ir en la sonda causándole la muerte.

Me planteo lo siguiente ¿una enfermera en prácticas trabaja sin supervisión alguna? ¿Falló la supervisión que no supervisó nada?

No puedo entender que dejen la vida de criaturas indefensas en manos de personas inexpertas. Bueno, ni la vida de criaturas ni la de ningún ser humano.

Todos hemos visto alguna vez a algún familiar al que han causado un enorme hematoma porque al estar en el hospital quien le puso la vía era alguien en prácticas. Algunos lo habréis sufrido en propias carnes. Un hematoma no es comparable, esto no causa la muerte y no te queda otra que aguantarte porque son los enfermeros del futuro y tienen que practicar y aprender.

Lo que no me cabe en la cabeza es que le den responsabilidad a una persona inexperta.

¿Se podría haber evitado? Por supuesto que sí.

La pena es que la vida no se puede devolver y esta pobre criatura se ha ido para siempre. Descanse en paz.

Etiquetas:

2 Comments:

At 7/14/2009 11:25:00 p. m., Blogger Manu, The Java Real Machine said...

Pues sí, lamentablemente así funciona la Sanidad.

Esta vez una compañera 'veterana' dejó a una nueva sola y al cargo de unas labores que debían ser supervisadas, pero otra vez son médicos adjuntos los que dejan solos a los residentes (que se supone que están formándose) con cualquier excusa (que quieren dormir, que al día siguiente tienen que seguir trabajando, etc, etc...).

Mi mujer trabaja en un hospital, aunque ella es auxiliar, y un amigo es médico... y ambos te dicen lo mismo, que estas cosas ocurren por la dejadez de los que deberían ser mucho más profesionales.

Y lo peor, es que estas cosas terminan por ser usadas por políticos y sindicatos para tirarse los trastos a la cabeza, sin intención alguna de ponerle remedio.

Tanto como se habla aquí en Madrid de la supuesta 'privatización' de la Sanidad, el problema real es la dejadez del gran parte del personal existente.

Vamos, no hay más que recordar esa vez que llamaste a una enfermera estando con un familiar, y vino con malos modos, o ver cómo apenas le han lavado en los días que lleva allí.

Una pena, una auténtica pena.

 
At 7/15/2009 07:34:00 a. m., Blogger Carla said...

Hola Manu,

Casos como este son muy tristes. En las últimas experiencias que he tenido en los hospitales, tanto por mi como por mi familia, no me puedo quejar del trato recibido.

Cuando nació mi hijo las enfermeras eran encantadoras y estaban pendientes de nosotros en todo momento.

Lo mismo puedo decir en general de médicos y enfermeras cuando operaron a mi padre. Aunque en una ocasión, mi padre tuvo que "descararse" con una enfermera que tenía una buena actitud (por decirlo finamente) y le dijo que si no dejaba de comportarse así iba a poner una queja. Gracias a esto cambió totalmente de actitud.

También recuerdo hace años, que mi hermano estuvo hospitalizado muchos días por un accidente, que había enfermeras que dejaban mucho que desear (aunque el resto eran encantadoras y los médicos también)

Hay de todo como en todas partes, pero su labor es de mucha responsabilidad, ya que tratan con las vidas de otras personas.

EN mi trabajo si me equivoco no pasa nada, bueno, puede pasar que alguien no de los números correctos a su jefe y ¿qué puede pasar? Pues nada que no tenga arreglo.
Sin embargo si un médico o enfermera tiene un error, puede ocurrir ago grave, como que la vida de un paciente se ponga en riesgo.

Desde luego no me gustaría estar en la piel de la enfermera que se equivocó con el bebé. Lo debe estar pasando muy mal.

 

Publicar un comentario

<< Home