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martes, 9 de marzo de 2010

La gran nevada

Como todos sabréis ya por las noticias, ayer Barcelona se vio cubierta por una “gran nevada”. Lo pongo entre comillas porque a pesar de ser bastante nieve la que cayó, tampoco era tanta, pero en Barcelona no es normal que nieve tanto.

Llevo más de diez años viviendo aquí y no había visto una nevada como la de ayer en esta ciudad. Tampoco había visto semejante caos a causa de la nieve.
No negaré que alguna vez en Zaragoza y con menos nieve que ayer también he visto montarse bastante lío, pero más bien era debido a los autobuses urbanos que se quedaban por ahí de cruzado impidiendo el paso. En Zaragoza no es comparable porque es una ciudad más pequeña y al ser las distancias menores es más fácil poder llegar cada uno a su casa.

Ayer fue general, imposible circular por ninguna parte. Por suerte para mi vivo cerca del trabajo y, aunque el autobús que cogí se paró casi nada más subir, conseguí llegar a mi casa andando.

A las seis de la tarde ya estaba en casa, con las manos heladas, los pantalones, el abrigo y los zapatos llenos de nieve, pero sana y salva.

Mucha gente quedó atrapada en Barcelona o les costó cuatro o cinco horas llegar a casa.

Los que iban en coche mal porque si no llevaban cadenas no les dejaban pasar y si podían pasar estaban atascados durante horas.
Los que no llevaban coche, depende de donde tuvieran que ir, mal también. Los autobuses con el servicio suspendido, algunos trenes parados con los pasajeros atrapados dentro, una línea del tranvía cortada… Lo único que funcionaba bien era el metro. Además lo han tenido en funcionamiento toda la noche para suplir a los autobuses nocturnos.

Hoy el día tras el gran colapso tranquilidad. La gente va llegando al trabajo contando sus aventuras de ayer. Esta noche ha helado pero ahora luce el sol. La nieve va a desaparecer en pocas horas y todo volverá a la normalidad.

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