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El país de la nube blanca

El mes pasado estuve una semana en casa enferma con anginas y una amiga me prestó unos libros para que en los ratos que me encontrara un poco mejor estuviera entretenida. Es una trilogía de la autora Sarah Lark que empieza con el libro titulado “El país de la nube blanca”.

Empecé a leerlo en cuanto la fiebre me bajó de 39 y me enganchó tanto que me duró tres días. Hacía mucho que no “devoraba” un libro en un tiempo récord. Continué con el segundo, que también leí bastante rápido, titulado “La canción de los Maories” y por fin acabo de terminar con la lectura del tercero que es “El grito de la Tierra”.


Poco a poco he ido bajando el ritmo y aunque los tres libros me han enganchado, al final he leído algo más despacio.


No soy una experta en literatura ni lo pretendo. Tan sólo lo que quiero transmitir es que con las historias de Sarah Lark me he evadido  y he soñado con personajes y aventuras de otra época y de otros paisajes.

Los libros están ambientados en Nueva Zelanda. Hay granjas de ovejas, grandes casas con sus “señoritos” y “señoritas”, poblados de indígenas (los Maories), minas, ciudades emergentes, etc.

Aunque la historia es bastante “culebrón”, lo cierto es que me enganchó muchísimo seguir las aventuras y desventuras de los protagonistas.  A su modo me recordó muchísimo a cuando hace años disfrutaba de ver en televisión la que ha sido una de mis series favoritas de todos los tiempos: “Norte y Sur”.

Aquí en lugar de cultivar algodón eran granjas de ovejas o minas. En lugar de historias con los esclavos negros son historias con los maoríes. No hay esclavos, pero algunos personajes están esclavizados por sus maridos o por personas que tienen poder.

También hay guerra, aunque en este caso es la Primera Guerra Mundial y no la guerra de Secesión.

Hay personajes que te fascinan con su encanto y otros que me han recordado al malo malísimo Justin LaMotte de Norte y Sur (que encarnaba David Carradine en la serie) Personajes de esos que estás todo el libro esperando que encuentren su destino y por fin tengan su merecido.

Si os gustan las historias de aventuras, desventuras, amor, dichas y desdichas. Todo esto ambientado en los maravillosos paisajes de Nueva Zelanda que describe la autora, no os perdáis esta trilogía.

Por decir algo negativo, lo que menos me ha gustado es que los personajes y sus vivencias son muy extremos. Hay personajes a los que la vida les sonríe y son más felices de lo que pudieran desear y otros sin embargo con los que parece que se ceba la desgracia. La realidad nunca es tan blanca o tan negra, aunque como se trata de un libro y no de la realidad, supongo que se lo puede permitir.

Tampoco me ha acabado de convencer el final. Los que no lo hayáis leído, no sigáis leyendo la entrada porque voy a destripar el final.

Eso de que Gloria y Jack se casen... Ufs... Si Jack es ... ¡su tío abuelo! No me acaba de encajar que Jack se enamore de la niña de la que cuidó desde que era un bebé. Aunque de todas maneras no deja de ser un final feliz que Gloria y Jack se merecen después de tantas desgracias.

Etiquetas: Libros

posted by Carla @ 00:09