Google

viernes, 4 de abril de 2014

Los días de lluvia no olvides la linterna

No se si a vosotros os habrá pasado, pero creo que es algo bastante habitual. El horario de apagado del alumbrado público está tan ajustado que los días de lluvia se apaga cuando aún es totalmente de noche.

Sales de casa por la mañana y las farolas se van apagando a tu paso. Vamos que te hace una gracia... Lo peor es que la primera calle en apagarse siempre es la tuya. Luego, cuando ya se ve un poco más porque ha pasado un rato, llegas al metro y en esa zona si está el alumbrado encendido. Es como si lo dejaran puesto para que todos caminemos hacia la luz.

Hoy estaba tan oscuro que he pensado que tengo que echarme una linterna en el bolso para la próxima vez que se nuble.

Enfin, en unos días esto se arregla, en cuanto alargue el día lo suficiente. Pero mientras tanto fastidia.